10.9.06

El precedente inglés planea sobre Iberdrola y Unión Fenosa

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EMPRESAS - Energía 06/09/2006

por Roberto Casad

“Si cae Endesa en manos extranjeras, luego cae el resto de eléctricas españolas”, aseguran diversos expertos financieros que recomiendan la compra de acciones de las empresas del sector.

Según esa versión, el posible éxito de la oferta pública de adquisición (opa) del grupo alemán E.ON sobre Endesa puede animar a que Electricité de France (EDF), la italiana Enel o los germanos de RWE se lancen sobre Iberdrola y Unión Fenosa.

Los analistas del banco estadounidense Citigroup aseguran, en un informe publicado ayer, que “los últimos acontecimientos regulatorios en el sector energético español [la autorización de la opa de E.ON] muestran una posición más amistosa del Gobierno hacia operaciones de fusión y adquisición promovidas por empresas extranjeras”.

La semana pasada, Deutsche Bank emitió un informe con la misma idea: el precedente de E.ON puede abrir la puerta a otras opas lanzadas por eléctricas europeas. Estos pronósticos se basan en la experiencia inglesa. Tras la liberalización del mercado energético del Reino Unido en los años noventa, muchas compañías de ese país cayeron en manos de grupos estadounidenses. A partir de 2001, EDF, E.ON y RWE saltaron el Canal de la Mancha y se hicieron con los principales operadores de generación y distribución de electricidad de las islas británicas.

Cotización en máximos
Ante la expectativa de que esa ofensiva se repita en España, la cotización de Iberdrola y Fenosa (las dos compañías que siguen a Endesa en el ránking español del mercado del kilovatio) está cerca de sus máximos históricos.

Según Citigroup, una opa podría valorar Iberdrola en 40 euros por acción (ahora cotiza a 29,25 euros) y en 42 euros a Unión Fenosa (ayer cerró en 34,48 euros). Se trataría de una revalorización similar a la que vive Endesa desde que comenzó la batalla por su control hace un año. Entonces, la eléctrica cotizaba a 17 euros. Gas Natural presentó una opa a 21,3 euros, que E.ON replicó con una oferta a 25,4 euros. El mercado todavía espera una mejora del precio, ya que Endesa se situó ayer en bolsa a 27,66 euros por acción.

Aunque sea a costa de renunciar a esas generosas ofertas, algunos destacados políticos socialistas creen que el sector energético debería quedar en manos españolas. Pero el Gobierno español no podrá adoptar medidas regulatorias que protejan a Iberdrola y Unión Fenosa, tras comprobar la actitud de la Comisión Europea en la opa de E.ON sobre Endesa. Bruselas ha presionado para que sea autorizada sin condiciones. Por ello, los analistas creen que la única alternativa para que en el futuro exista un campeón español de la energía es una alianza entre eléctricas locales.

Gas Natural, si renuncia definitivamente a Endesa, podría buscar una fusión con Iberdrola o Fenosa. Otra opción es que estas dos eléctricas se integren. En este juego de combinaciones podría entrar Energias de Portugal (EDP), en la que Iberdrola posee un 10%.

Obstáculos
Pero una operación nacional se enfrenta a tres grandes problemas. El primero es el reparto de poder. La Caixa y Repsol YPF son los principales accionistas de Gas Natural, mientras que la caja vizcaína BBK lidera Iberdrola y la constructora ACS posee el 34,5% de Fenosa. Aunque los socios se pusieran de acuerdo, habría que pactar también la integración de gestores y directivos.

Otra traba es la regulatoria: una fusión en el mercado ibérico conllevaría la obligación de vender numerosos activos para que el grupo resultante no incurriera en una posición de dominio.

Y el muro más delicado es el precio. Un intercambio accionarial o una opa a precio amistoso para unir compañías españolas podría ser arrasado por una oferta hostil de alguna de las grandes eléctricas europeas. Así se ha comprobado en la batalla por Endesa, con una opa de E.ON que barre la de Gas Natural.

Además, el crecimiento del consumo eléctrico en España (desde 1997 crece a un 5% anual) atrae a empresas europeas que ahora operan en mercados con una demanda que avanza a menos del 2%. Buenas noticias para los accionistas del sector. Y malas para Joan Clos, próximo ministro de Industria, si quiere tener cerca a los dueños de las grandes eléctricas españolas.

La excepción
Hasta ahora, el mercado inglés es el único en el que compañías extranjeras han tomado posiciones significativas. La francesa EDF y las alemanas E.ON y RWE se han hecho con porciones significativas de los sectores de generación y distribución.

En manos locales siguen las centrales nucleares (British Energy) y Centrica, la principal distribuidora de gas. Además, el país cuenta con las petroleras BP y Shell.

Troceo controlado
El Gobierno italiano decidió liberalizar el mercado eléctrico mediante un troceamiento controlado de Enel, la eléctrica estatal. Esta compañía vendió activos a Edison (empresa ahora controlada por EDF) y al grupo español Endesa para reducir su cuota al 50% y permitir cierta competencia. Con el dinero obtenido en esas operaciones, Enel intenta salir al exterior. Compró la eléctrica española Viesgo a Endesa y lucha por hacerse un hueco en Francia.

Cuatro mejor
En España, tras la privatización de Endesa en 1998, todos los intentos de fusión han fracasado. El PP los impidió con la idea de mantener más de cuatro operadores eléctricos. No salió la fusión de Endesa e Iberdrola, ni la opa de Fenosa sobre Cantábrico, ni la de Gas Natural sobre Iberdrola. Sólo prosperó la compra de Cantábrico por EDP y la de Viesgo por Enel. Ahora, la batalla por Endesa dará un vuelco al reparto de poderes en el sector.

Más franceses
Electricité de France (EDF), pese a salir a bolsa, sigue en un 85% en manos del Estado galo y controla casi todo el mercado local, además de tener presencia en Inglaterra, Alemania e Italia. Ahora, el Gobierno de París promueve la fusión de Suez (segundo operador eléctrico francés y primero de Bélgica) con Gaz de France, líder gasista galo de propiedad estatal. Así quiere evitar que la italiana Enel compre Suez.