4.4.06

Los Gobiernos coinciden en su discurso sobre RSC, pero no en su práctica, según un informe de ESADE

Madrid, 4 abr (Europa Press).- En materia de RSC, los Gobiernos de la mayoría de los países coinciden en su discurso, aunque no en su práctica', según se desprende de los resultados de un estudio sobre el papel de los gobiernos en esta materia y realizado por ESADE junto a la escuela italiana Bocconi y la Norwegian School of Management en colaboración de la European Academy of Business in Society (EABIS). El objetivo del estudio, presentado el viernes por el director del Instituto Persona, Empresa y Sociedad de ESADE (IPES), Josep María Lozano, ha sido profundizar en el contraste de las políticas en tres países representativos: Noruega, Italia y Reino Unido 'para sacar conclusiones que ayuden a las empresas', explicó el profesor Lozano durante su presentación en Barcelona.Así, --informa la escuela de negocios--, en el modelo nórdico, representado por Noruega en el estudio, el Gobierno 'toma iniciativas impositivas y arrastra a las empresas en un determinado sentido porque su Estado del bienestar está muy desarrollado y se habla de iniciativas de RSC en terceros países'. 'No estamos hablando sólo de un tema de agenda empresarial. Se trata de analizar cómo los distintos agentes sociales, entre ellos el Gobierno, se sitúan e interaccionan en estas nuevas sociedades que se redefinen más allá del Estado del Bienestar', precisa Lozano. Las empresas, según el profesor, tienen su función económica y su actividad, 'que no deben abandonar', pero en su actuación juegan elementos más complejos. 'El papel de la empresa es más rico, porque la sociedad lo es', afirma. 'En Europa hay unas concepciones más o menos transversales de lo que debe ser la responsabilidad social corporativa, que están asumidas entre las empresas y entre los grupos de interés y que además se repiten en los distintos países', añade. Paralelamente, las políticas 'son muy diferentes'. Esto se debe a que las medidas que se llevan a cabo encajan con los déficits característicos de cada país. Por ejemplo, en Italia, 'donde hay un problema de competitividad de las empresas, las políticas públicas se orientan a corregir esta carencia'. En estos temas, es importante el contexto de cada país. 'Podemos aprender de los demás pero no es necesario copiar', defiende Lozano.España se asimila al modelo italiano, en el que juegan 'grupos de trabajo multisectoriales que derivan en subgrupos que discuten temas específicos'. 'Aquí aún falta más protagonismo de las organizaciones empresariales', asegura Lozano.Por su parte, Atle Midttun, del Norwegian School of Management señala que 'para llevar la responsabilidad social de las empresas a una futura realidad, se debe ser consciente de la cultura y de la complejidad de cada sociedad'. Coincidiendo con esta presentación jornada y días después de que la Comisión Europea hiciera pública su postura sobre cuál debe ser el camino que deben adoptar los gobiernos frente a la RSE en una Comunicación oficial, Pedro Ortún, director general para Empresa e Industria de dicha entidad, presentó en ESADE este comunicado en España. 'La RSE debe ser un proceso transparente y creíble, y las empresas son los primeros actores y responsables estas prácticas', aseguró. Por su parte, Katia Martino, representante del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de Italia, explicó las diferentes políticas del gobierno italiano para concienciar a la sociedad y a las empresas, --en Italia, más del 90% son microempresas, -- de la importancia de la RSE. Entre ellas, los anuncios televisivos en los que se pueden escuchar lemas como 'sin responsabilidad social no se consigue nada'. 'Estos anuncios están teniendo muy buen resultado', indicó Martino.