BBVA aprovecha su poder en EEUU para acceder al mayor ‘project finance’ de la historia
Expansión, 21/12/2006
El megaproyecto de producción energética que tiene en marcha Texas Utilities (TXU), con la creación de más de una decena de plantas de generación eléctrica, puede servir a BBVA de trampolín para reforzar sus presencia en el sur de Estados Unidos, donde poco a poco ha ido ganando presencia. BBVA negocia su incorporación como uno de los financiadores del proyecto, que asciende a cifras multimillonarias.
Con un montante de 11.000 millones de dólares, posiblemente se convierta en la mayor operación hasta ahora de la historia del proyect finance, si es que finalmente de estructura como tal. El project finance es una modalidad de financiación en la que son los flujos económicos generados por el proyecto empresarial al que se le da el crédito los que sirven para respaldar el préstamo. Como directores de la financiación están los grupos Morgan Stanley, Citigroup y Merrill Lynch. Estos, a su vez, darían entrada posteriormente a otras entidades, troceando el proyecto paralelamente entre varios grupos. Entre otros, se ha ofrecido participar a BBVA. Según fuentes cercanas a la entidad, en estos momentos el grupo presidido por Francisco González está analizando todos los detalles y aún no ha tomado la decisión final.
Préstamos relevantes
Para poder participar en el proyecto, dado el tamaño del mismo, es necesario hacerlo financiando cifras relevantes. De entre cien y quinientos millones de euros, reconocen fuentes financieras. Para BBVA, participar en un proyecto apadrinado por TXU, principal suministrador eléctrico de Texas, puede ser una gran oportunidad en ese estado del EEUU. A mediados de junio de este año, BBVA anunció la compra de dos bancos en Texas: el State National, y el Texas Regional. En total, desembolsará por las dos entidades –cuya adquisición se está materializando actualmente–, más de dos mil millones de euros. Con la compra de Texas Regional y State National, BBVA se convierte en la mayor franquicia regional bancaria en Texas, tras las enseñas nacionales de Wells Fargo, Bank of America y JP Morgan. Texas Regional y State National se integrarán con Laredo, la entidad que ya controlaba BBVA en Texas.
Banco global
Cuando BBVA anunció la compra de las dos entidades en junio, resaltó la relevancia del mercado texano, que es el segundo de EEUU en importancia económica, con un PIB que casi iguala al de España. BBVA tendrá 400.000 clientes, “texanos casi todos”. BBVA trató de detallar que el grupo no se dedicaría sólo a las remesas de inmigrantes en Texas. Su objetivo es ser un banco global, que hará desde captación de depósitos hasta banca para empresas. Ayer, en la tradicional reunión navideña con los directivos, insistió en que en 2006, BBVA ha conseguido tomar fuertes posiciones en EEUU, y en concreto en Texas, “donde somos ya una entidad de referencia”. González explicó que en 2007, BBVA “va a ampliar su base de clientes y la oferta de productos y servicios”. Una de las reticencias a entrar el proyecto de TXU son las implicaciones de responsabilidad social corporativa, que influyen en gran medida en las decisiones de BBVA.
El proyecto que TXU quiere sacar adelante cuenta con la oposición de determinados grupos ecologistas, por sus supuestos efectos contaminantes. Hay que tener en cuenta que las plantas de producción tendrán como combustible el carbón. Algunos grupos ecologistas denuncian que la producción de electricidad con combustión de carbón es la tecnología que emite más gases de efecto invernadero. El proyecto, que se desarrollará a partir de 2007, sin embargo, generará miles de empleos –40.000 en las fases de construcción y otros 21.000 fijos después–.
El megaproyecto de producción energética que tiene en marcha Texas Utilities (TXU), con la creación de más de una decena de plantas de generación eléctrica, puede servir a BBVA de trampolín para reforzar sus presencia en el sur de Estados Unidos, donde poco a poco ha ido ganando presencia. BBVA negocia su incorporación como uno de los financiadores del proyecto, que asciende a cifras multimillonarias.
Con un montante de 11.000 millones de dólares, posiblemente se convierta en la mayor operación hasta ahora de la historia del proyect finance, si es que finalmente de estructura como tal. El project finance es una modalidad de financiación en la que son los flujos económicos generados por el proyecto empresarial al que se le da el crédito los que sirven para respaldar el préstamo. Como directores de la financiación están los grupos Morgan Stanley, Citigroup y Merrill Lynch. Estos, a su vez, darían entrada posteriormente a otras entidades, troceando el proyecto paralelamente entre varios grupos. Entre otros, se ha ofrecido participar a BBVA. Según fuentes cercanas a la entidad, en estos momentos el grupo presidido por Francisco González está analizando todos los detalles y aún no ha tomado la decisión final.
Préstamos relevantes
Para poder participar en el proyecto, dado el tamaño del mismo, es necesario hacerlo financiando cifras relevantes. De entre cien y quinientos millones de euros, reconocen fuentes financieras. Para BBVA, participar en un proyecto apadrinado por TXU, principal suministrador eléctrico de Texas, puede ser una gran oportunidad en ese estado del EEUU. A mediados de junio de este año, BBVA anunció la compra de dos bancos en Texas: el State National, y el Texas Regional. En total, desembolsará por las dos entidades –cuya adquisición se está materializando actualmente–, más de dos mil millones de euros. Con la compra de Texas Regional y State National, BBVA se convierte en la mayor franquicia regional bancaria en Texas, tras las enseñas nacionales de Wells Fargo, Bank of America y JP Morgan. Texas Regional y State National se integrarán con Laredo, la entidad que ya controlaba BBVA en Texas.
Banco global
Cuando BBVA anunció la compra de las dos entidades en junio, resaltó la relevancia del mercado texano, que es el segundo de EEUU en importancia económica, con un PIB que casi iguala al de España. BBVA tendrá 400.000 clientes, “texanos casi todos”. BBVA trató de detallar que el grupo no se dedicaría sólo a las remesas de inmigrantes en Texas. Su objetivo es ser un banco global, que hará desde captación de depósitos hasta banca para empresas. Ayer, en la tradicional reunión navideña con los directivos, insistió en que en 2006, BBVA ha conseguido tomar fuertes posiciones en EEUU, y en concreto en Texas, “donde somos ya una entidad de referencia”. González explicó que en 2007, BBVA “va a ampliar su base de clientes y la oferta de productos y servicios”. Una de las reticencias a entrar el proyecto de TXU son las implicaciones de responsabilidad social corporativa, que influyen en gran medida en las decisiones de BBVA.
El proyecto que TXU quiere sacar adelante cuenta con la oposición de determinados grupos ecologistas, por sus supuestos efectos contaminantes. Hay que tener en cuenta que las plantas de producción tendrán como combustible el carbón. Algunos grupos ecologistas denuncian que la producción de electricidad con combustión de carbón es la tecnología que emite más gases de efecto invernadero. El proyecto, que se desarrollará a partir de 2007, sin embargo, generará miles de empleos –40.000 en las fases de construcción y otros 21.000 fijos después–.
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