19.3.07

Angola, de la guerra al 'boom' del petróleo

La antigua colonia portuguesa desbancará el año que viene a Nigeria como primer exportador africano de crudo

El próximo 4 de abril se cumple el quinto aniversario del alto el fuego que puso fin a 27 años de guerra civil en Angola, un conflicto que causó medio millón de muertos y dejó la economía literalmente en ruinas. Alcanzada por fin la paz, el país africano vive ahora un boom económico impulsado por el vertiginoso crecimiento de la producción de petróleo y espera atraer miles de millones de euros en inversión extranjera para financiar la reconstrucción. "La guerra forma ya parte del pasado, pero el aparato productivo y administrativo continúa destrozado", afirma una fuente española desde la capital angoleña, Luanda. "Aquí está todo por hacer, y la explotación petrolífera abre oportunidades de desarrollo espectaculares en todos los sectores". Según el FMI, la economía angoleña crecerá este año un 31,4%.

Grandes oportunidades para las empresas españolas

Angola parte de cero. Ello abre, según la oficina económica y comercial de la Embajada española en Luanda, oportunidades de negocio para las empresas en casi todos los sectores. Compañías como Elecnor, Isolux, Montreal, Makiber, Ramon Vizcaíno y Typsa tienen intereses en el país, algunas desde hace décadas.

"Angola atraviesa un momento muy pujante, y el petróleo está atrayendo mucho dinero fresco para desarrollar las infraestructuras", señala Javier Sanz Arlegui, director comercial de Ramón Vizcaíno Internacional, empresa guipuzcoana especializada en refrigeración industrial. "La guerra asustó a muchos", dice Sanz Arlegui, "pero los inversores van poco a poco tomándole el pulso a la situación". Presente en Angola desde 1973, dos años antes de la independencia de Portugal, Ramón Vizcaíno tiene una delegación en Luanda en la que trabajan 30 personas, la mayoría angoleños.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo identifica una gran variedad de oportunidades para los exportadores españoles: desde los productos agroalimentarios (embutidos, aceites, conservas vegetales y de fruta, productos lácteos, arroces y pastas, bebidas no alcohólicas) hasta los bienes de consumo (electrodomésticos, mobiliario, vestuario y confección, calzado y productos de limpieza doméstica) y los productos industriales (máquina-herramienta, equipos generadores de electricidad, equipamiento auxiliar de la industria extractiva, productos químicos, materiales de construcción, equipos de telecomunicaciones...).


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